lunes, 16 de mayo de 2016

Palabras, palabras...Acrílico sobre tabla


Hoy traigo de nuevo un acrílico pintado sobre tablero de madera de 60x60cm.

Primero extendí sobre el tablero una capa de pintura acrílica blanca de un cierto espesor.
Luego añadí puñados de polvo de mármol de forma irregular, dejando que unas partes quedaran saturadas y otras casi limpias.

Mezclé el polvo de mármol y el acrílico con la ayuda de una espátula y lo aplané.
Dejé que se secara, cosa que llevó poco tiempo pues el acrílico seca enseguida.

Pinté la superficie con un tono amarillo naranja y cuando esta capa secó, pinté la parte superior con blanco roto procurando que la pintura quedara irregular y que el naranja aflorara en algunas partes para darle unidad cromática al cuadro..


Mi intención era conseguir un acabado imperfecto, rudo pero a la vez limpio y algo ordenado.

Por último, preparé pintura de diferentes tonos para las letras y los números.


Como era de esperar, ya que el soporte tenía textura, quedaron también algo desdibujados, toscos, unos apenas marcados (poca presión con el tampón), otros casi chorreando pintura.



El efecto buscado estaba conseguido: una mezcla de perfección e imperfección, de orden y desorden, de liso y rugoso, de suave y áspero.

Aunque aparentemente el cuadro es monocromático, lo cierto es que está pintado con los tres colores primarios. En todo el cuadro intervienen el amarillo y el blanco en mayor cantidad pero también el carmín y el azul en dosis más pequeñas.

El efecto conseguido siempre es más rico si mezclamos los tres primarios para conseguir un tono que si lo utilizamos directamente del bote comprado.

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